Y finalmente gracias a una filtración de la fiscalía se conoció el contenido de las conversaciones por WhatsApp referidas al caso de los ascensos en los altos mandos militares que involucra principalmente al ex secretario de la presidencia Bruno Pacheco y también a Pedro Castillo y Walter Ayala. Todo comenzó el jueves 30 de setiembre pasado. A las 3:42 p.m., el presidente Castillo le envió este mensaje al general Vizcarra: “Le pido conversar con Bruno [Pacheco] para unos temas urgentes” relacionados con los ascensos. Enseguida, le mandó el número de contacto del que era el secretario general de Palacio. El entonces jefe del Ejército respondió que no podía comunicarse en ese momento: “Estoy a punto de partir en avión de una multilateral que asistí en Brasil. Llego a las 21 horas, llegando a Lima me comunico con él. Un abrazo”. El sábado 9 de octubre, a las 6:41 p.m., Castillo volvió a escribirle al general Vizcarra, pero esta vez por un tema tangencial, relacionado a un inconveniente: “General, necesito un informe real sobre mi salida de Jaén a Puña. Me causa bastante extrañeza lo del desperfecto del helicóptero que estuvimos a bordo. Hay algo que no cuadra. Quiero una información real”. En respuesta, el oficial señaló que vería el tema y le informaría. Tres días después, 12 de octubre, el presidente llamó al general. Eran las 11:32 a.m., pero Vizcarra no le contestó. A los minutos, este le dijo: “Me llamó, señor presidente. Dígame, ¿le devuelvo la llamada?”. Luego de una hora, Castillo contestó: “¿Qué novedades, mi estimado general?”. En respuesta, el oficial le informó que estaban realizando el proceso de ascensos. “Fuerza, general, adelante”, escribió el mandatario. Enseguida, Castillo le reenvió un mensaje: “Comandante del Ejército Víctor Hugo Torres Quispe”. Y agregó: “Para coronel”. Desde Corea, donde estaba de comisión, Vizcarra le envió el siguiente mensaje: “Señor presidente, ojalá tenga la oportunidad de conversar solo con usted el tema de los ascensos. Existe mucha interferencia de distintas clases e intereses de por medio, pero yo estoy tratando de ser lo más institucional posible para crear una línea de mando sólida y fuerte en valores, que esté en condiciones de afrontar cualquier problema que atente a nuestra nación. Confíe en su Ejército, que su Ejército confía en usted. Espero poder hablar con usted”. Esto se dio alrededor de las 7 p.m. Luego le indicó: “Recuerde que el principal asesor en temas del Ejército, lo ideal es que sea el comandante general del Ejército. Siempre le dirá la verdad y lo mejor para la institución y para el país, más aún si lo que ha logrado en la carrera ha sido producto de su esfuerzo y sin deber favores a nadie. Mi lealtad a su alta investidura siempre, señor presidente”. Casi media hora después, Castillo contestó: “Muchísimas gracias, general. Saludos a toda su familia” Esta es la primera vez que se hacen públicos los diálogos en los que el mandatario le pide a Vizcarra –quien fue dado de baja luego del referido proceso– que se comunique con Pacheco para tratar temas urgentes, relacionados con los ascensos. El Comercio
Es muy probable que El Comercio haya Honestamente nada que comprometa al Presidente Castillo, pero si es lamentable que en su gobierno no haya cambiado la política de manosear a las FFAA.
Si Castillo realmente despachaba por WhatsApp, qué conveniente que no se le haya encontrado el celular a Bruno Pacheco. Qué NO se hubiera encontrado allí.
Si esos chats son ciertos, significa que Bruno Pacheco actuaba por encargo de Castillo, asi q todos sus actitudes ilegales son responsabilidad directa de Castillo. Eso solo significa una cosa: VACANCIA
Legalmente no puedes inferir nada de esos chats. Dejen de manosear el concepto de vacancia presidencial. Luego se quejan de la inestabilidad.
El diario El Comercio continúa con la difusión de los chats presentados al ministerio público por los ex comandantes generales que según ellos probarían las presiones por parte del ejecutivo para ascender irregularmente a personal militar de su entorno. Esta vez se trata de las comunicaciones que realizó el ex ministro de defensa Walter Ayala a través de su edecán Crnl. EP Youri Hurtado Llanos, donde proporcionaba al Gral. EP José Vizcarra los nombres de oficiales y del personal subalterno para que estos fueran considerados en los ascensos al grado inmediato superior. A inicios de octubre, días previos al proceso de selección final de ascenso de los oficiales y suboficiales, el edecán envió al entonces jefe del Ejército el nombre de un primer recomendado. El ministro pedía el ascenso a coronel del comandante EP José Luis Delgado Hurtado, del arma de Caballería. Minutos después, el edecán envió otro mensaje en el que solicitaba el ascenso a general de brigada del coronel Carlos Sánchez Cahuancama. Por este oficial, el edecán volvió a insistir un día después. El coronel Sánchez, del arma de Infantería, estuvo destacado durante el 2012 en la Escuela Militar de Chorrillos, donde estableció amistad con Bruno Pacheco cuando este último era profesor en esa institución. Por esos mismos días en los que el edecán de Ayala enviaba mensajes para su ascenso, el oficial Carlos Sánchez ingresó a Palacio de Gobierno en dos ocasiones (lunes 27 y martes 28 de setiembre) para reunirse con Pacheco, tal como aparece en el registro oficial de visitas. En otro momento, el edecán volvió a enviar un mensaje de WhatsApp al general, pero esta vez el pedido era para el personal subalterno: “Mi general, buenas tardes. De parte del SMD [señor ministro de Defensa] tenga a bien atender este pedido”. La solicitud mencionaba el nombre de seis suboficiales y dos técnicos del Ejército, algunos destacados en el Ministerio de Defensa. Entre los recomendados del ministro, había un subalterno que incluso no estaba en la lista de candidatos al ascenso. El general respondió que solo dos militares podrían ascender, mientras que los otros presentaban un puntaje muy bajo. Días después de esos pedidos y tras revelarse los primeros intentos de interferencias en los ascensos en la Fuerza Aérea y el Ejército, el general Vizcarra respondió al edecán del ministro: “El día de hoy ha mentido cínicamente [el ministro] ... Me obliga a decir toda la verdad”. Estas conversaciones contradicen lo vertido por Walter Ayala cuando declaró en un programa periodístico que “esos chats [donde supuestamente trataba de interferir en los ascensos] no existen, yo no podría decir que ascienda alguien”. El Comercio