Aparentemente cuando esto ocurrió el gringo británico estaba transmitiendo sus aventuras en el exótico sureste asiático via streaming a sus causas en un pub de su barrio en Sheffield. Sospecho que sus últimas palabras fueron "God save the Queen..." Moraleja: No hay que mezclar la pólvora con el alcohol.
Aquí en valencia durante el final del mes de febrero y principio de marzo , en las escuelas acude la policia i guàrdia civil a dar clases de cómo manipular pirotécnicos .
Miren bien el vídeo, varios gringos llevando a sus ladyboys de la mano. Jajaja. Esos europeos son la kgada.