Se trata, según la denuncia, de un hombre grande, de dos metros de altura, color negro, pelo rizado y que en el momento de la agresión iba vestido de negro. La víctima añadió que tiene una cicatriz en el pomulo derecho y varias marcas encima de la ceja derecha. Los hechos ocurrieron entre las cuatro y las cinco de la madrugada en el céntrico hostal de la capital. Cuando la joven se despedía de la recepcionista del hostal, con la que había entablado amistad tras un mes de turismo en Madrid, para dar un último paseo por la ciudad notó como un grupo de senegaleses la observaba desde la entrada del establecimiento. Cuarto de basuras Pensando que no iba a pasarle nada, salió del establecimiento para dar un último paseo, ya que al día siguiente tenía el vuelo de regreso a su país natal. Ellos la siguieron por la plaza de Pedro Zerolo. Uno le preguntó si tenía novio. Otros le ofrecieron cocaína y marihuana, entre otras sustancias. La joven se negó repetidamente y el grupo de hombres se diluyó. Tan solo uno, M., continuó hablándole. Él fue quien la invitó a una cerveza, «a hablar un rato y a conocerse». Ella aceptó. Pasadas las horas, M. la metió a la fuerza, sujetándola por los brazos, en el cuarto de basuras del hotel, situado en la planta baja. Ahí sucedió la violación, hasta que otro de los clientes, un compatriota da la víctima, abrió la puerta al pensar que algo iba mal en el interior. En un primer momento, no hizo nada porque entendió que «era un acto consensuado». En su relato en sede policial, insiste que ella no pidió en ningún momento auxilio ni gritó, debido al estado de «shock» en el que se encontraba, tan solo que dijo «no» en varias ocasiones del suceso. La joven fue trasladada instantes después al Hospital de La Paz, donde se activó el protocolo por agresión sexual. www.abc.es/espana/madrid/abci-orden-busqueda-internacional-para-violador-turista-mexicana-chueca-201910161352_noticia_amp.html
Seguro aceptó pensando que la tenia grande pero no tanto, pero luego vio que tenia una lanchota y la iba a partir en dos y arrugo la señora.
osea te agarran en grupo te ofrecen drogas... dices que no. pero te vas con uno de ellos. te encuentran en el pleno y no dices nada?. bien raro ah.
Como es eso? El grupo de hombres la siguio, le ofrecieron drogas en varias oportunidades, de todos sólo uno se quedo e insistio invitandole a tomar una cerveza y conversar "para conocerse mejor"... Ella acepto
Una palabra: estúpida. Viene una grupo de senegaleses a ofrecerte droga, acosarte y terminas yendo a tomar unas cervezas con uno de ellos (con el más acosador). Luego de «unas horas», sin mayor resistencia y rodeada de personas (en ningún momento menciona ser amenazada con un arma) te dejas llevar fuera. O sea, mamita, qué creías que iba a pasar. Obviamente, el amigo supuso que era sexo consensuado, no debe ser la primera pareja que tiene relaciones en un sitio así. Si yo los veo no le voy a preguntar, si es mayor de edad, ella acepta, baja sin mayor amenaza física, no grita, simplemente me voy. Además ahora cualquier mujer grita violación y hay que asumir que fue así. Sólo se debería tomar la palabra inmediata cuando se trata de un menor. Me lloveran piedras, pero así pienso. Es como las mujeres que aceptan ir al hotel, se besan, se tocan y luego ay me violó. No jodan, hay mujeres que realmente corren peligro sin ponerse en aquellos riesgos, pero la Policía pierde tiempo con mujeres presas de su propia estupidez. Para mi hay algo raro, no cualquiera se va con un hombre de ese tipo, que comercializa droga, te acosa, sabes que eso termina en sexo, sabes qye es peligroso, es la verdad. En la vida me iría con un desconocido peor drogadicto, inmigrante, acosador. Ni hablar, huyo lo mas pronto. Eso mismo.
Negro espigado proveniente del "corongeti", la hizo con mujer de piel clara/blanca, y terminó con denuncia de la mujer agredida, por violín.
Cada caso es diferente, pero de lo q se desprende de la noticia y en tu razonamiento, no puedo más q darte toda la razón.
1. Patines ofrecen drogas a una flaca. 2. Ella los rechaza. 3. Uno de aquellos (que le ofreció drogas) le invita una cerveza. 3.1 (un hombre grande, de dos metros de altura, color negro, pelo rizado) 4. Ella acepta. 5. Los hechos ocurren entre las 4 y 5 de la mañana. Osea