La historia con la morena es para burlarse del forero promedio, o del espectador que le gusta el cine actual.
Crítica publicada en El País: En El caballero oscuro, rotunda aproximación de Christopher Nolan al personaje del Joker (y al de Batman), ya se apuntaba la actual complejidad de lo que en su día fueron estereotipos sobre el bien y el mal: “Tu creías que podíamos ser decentes en tiempos indecentes”. Y se hacía cada vez más fina la línea que separa al héroe del antihéroe y a este del villano: “Es el héroe que Gotham se merece, pero no el que necesita ahora (…). Porque no es un héroe. Es un guardián silencioso, un protector vigilante, un caballero oscuro”. Recogiendo el testigo de negrura de Nolan, y llevando el universo de indecencia hasta una nueva dimensión, aún más política e infinitamente más social, Todd Phillips ha compuesto Joker, grandioso ejercicio de energía visual y sonora. Un categórico golpe contra el sistema que, debido a su complejidad más que a su ambigüedad, corre el peligro de malinterpretarse. Una obra radicalmente alejada de las películas de superhéroes al uso, donde no hay un solo acontecimiento o ambiente fuera de lo realista, que claramente entronca en su estilo con parte de lo mejor del cine americano de los setenta, con preponderancia para dos obras de Martin Scorsese: Taxi Driver (“Algún día llegará una verdadera lluvia que limpiará las calles de esta escoria”) y El rey de la comedia, con el protagonismo del aspirante a cómico, del payaso sin gracia, del acosador loco, punteadas ambas por la presencia de Robert De Niro en el reparto. No son los únicos referentes de un trabajo que, de todos modos, Phillips convierte en algo personalísimo. Hay ecos de la muy enfermiza y romántica El hombre que ríe (Paul Leni, 1928), película muda basada en una novela de Victor Hugo, sobre un hombre que no puede evitar físicamente poseer una perenne y sobrecogedora sonrisa de oreja a oreja; una obra luminosamente lúgubre que, como Joker, aspiraba en muchos momentos al sentimiento de la compasión. Y hay ecos del cómic del año 2005 Batman. El hombre que ríe, escrito por Ed Brubaker y dibujado por Doug Mahnke, del que recoge el hecho de los ataques de risa, aunque aquí como enfermedad mental y no como veneno necesitado de antídoto (de nuevo, la estricta verosimilitud de todo lo que ocurre); una historieta gráfica que en una de sus viñetas definía así a un rico hombre de negocios, a la manera de la diatriba social de Phillips: “Este hombre, al que la vida se lo ha dado todo en bandeja de plata, sigue arreglándoselas para que los pobres lo sean aún más”. Desde la recuperación del logotipo de la Warner de los años 70 y el ruido de las calles, en el primer segundo de metraje, Joker, reciente León de Oro en Venecia, un galardón histórico para una producción de estas características, aspira a la trascendencia de aquel Nuevo Hollywood. Y la consigue. Es la demencia del individuo como metonimia de la locura social. Es la película más incómoda que este crítico haya visto en mucho tiempo. Desagradable, cruel, perturbadora, tristísima. Y donde el despliegue físico de cuerpo, rostro y mirada de Joaquin Phoenix se convierte en un recital de puro genio. Sin embargo, pese al activismo social y a la acusación contra el sistema de recortes del gobierno, de abandono de los más desfavorecidos, sería un error no ver que la película es una denuncia moral desde arriba hasta abajo, y que el Joker, finalmente, rebasando por la izquierda al antihéroe Travis Bickle, se convierte en un villano enfermo, alienado y enajenado. Y si alguien cree que los que mueren en la película merecían morir así por sus acciones, solo puede ser dos cosas: un peligroso radical de extrema derecha o izquierda; o un ignorante anarquista de sofá que nunca moverá un dedo si no es para la impostura de las redes sociales. La podredumbre moral que lleva a Joker, un demente diagnosticado, a ser visto como un héroe habita también en la masa embriagada de furia. Los mismos que en una de las primeras secuencias dan una paliza simplemente porque sí al enfermo mental Arthur Fleck, antes de convertirse en el Joker, podrían ser los que lo adoran como mito en los últimos momentos. Es la conjura de la ira, desembocando en la irracionalidad de la masa. Es la complicación moral de una película formidable y retorcida. https://www.google.com/amp/s/elpais.com/cultura/2019/10/02/actualidad/1570049103_377573.amp.html
Esperaba mucho esta película. Llegó en un momento especial. Tres cosas me gustaron demasiado: El Score El guión Phoenix Ya hemos visto o leído mucho sobre el origen del personaje. Pero algo como esto, yo no lo vi jamás. Me parece que brilla en muchos momentos. Como ya han señalado antes, es bastante real. Se siente la época (con el logo Warner incluído) y da en el punto exacto de la alienación u ostracismo que todos hayamos podido sentir en nuestras vidas sea en menor o mayor medida.
En Argentina ya hay quilombo tambien Habrá que esperar un par de días para poder hablar de la peli libremente sin el cartel de spoiler,hay tantas cosas por comentar. Con respecto a la comparación de Phoenix con Ledger...si bien son contextos y situaciones diferentes claramente por el estilo de pelicula que son. En mi opinión...Phoenix logra el Joker definitivo! Supera tanto a Ledger como a Nicholson.
Phoenix Joker definitivo ?? Si existiera una secuela en donde veríamos a ese Joker ya con una mente criminal, estratega como la del Joker de TKD ahí si podría definirse bajo ese aspecto.. Ahora entiendo porque en USA se dio tanta polémica con esta película
Mmm es verdad...no lo vi del lado gangster,más bien estaba haciendo hincapié a la locura que te introduce el personaje.Creo que el Joker es eso...la locura misma.
Es que en Argentina con la situación económica en la que está la gente con cualquier cosa dan ganas de salir a la calle a hacer locuras. Y con el partido de vuelta que se viene Boca-River no quiero ni imaginarme lo que pasará en Buenos Aires.
Pará los que decía que no tenía nada del cómic.. Hasta el origen incierto respetaron, los que vieron el film entenderán. La vuelvo a ver mañana esta vez con la mancha de patas. Y de ahí se viene la gran review
Es difícil de explicar pero de alguna forma se siente "batmaniana" la pelicula Creo que es por la cinematografia y el retrato de la ciudad y sus habitantes... Incluso por el mismo tema que trata que es el descenso a la locura (Batman tambien es un perturbado mental al igual que la mayoría de sus villanos)
Spoiler De eso también hablaron en la botella de kandor. Da para varias interpretaciones, incluso su relación con T. Wayne. Clara, clara, no te la deja. Si después de todo este Arthur es un demente, y sí, podría ser cualquier forero viejo que vive con su madre a la que le pica el vuelto del mercado para comprarse una membresía vip.
Spoiler Solía pensar que mi vida era una tragedia, y ahora me doy cuenta....que.... he pasado demasiado tiempo en el foro Espero que se amplíen las salas de cine con la version subtitulada