Cap. VII: Fundaciones internacionales: Soros, Rockefeller, Ford. El rol de Kissinger. Teoría de género, aborto libre y “progresismo” CAPÍTULO 7: Fundaciones internacionales: Soros, Rockefeller, Ford, el ecologismo y el control de la natalidad para asegurar recursos a las potencias centrales y mantener en el subdesarrollo al Tercer Mundo. La pata “izquierda” del poder financiero transnacional El poder real se ejerce no solo a través de la derecha militarista y neoliberal sino también a través del llamado “soft power” o “poder suave”, y dentro de éste el poder cultural. Para este tipo de dominación ha resultado muy útil gran parte de la llamada “izquierda” liberal. Este “poder suave” se ha venido instrumentando mediante el apoyo activo, sistemático y sostenido durante por los menos las últimas cuatro décadas de fundaciones internacionales como la Open Society Foundations (de George Soros), Ford Foundation, Gates Foundation, Kellogg Foundation, Hewlett Foundation, Rockefeller Foundation, junto a los gobiernos de Gran Bretaña, Holanda, EEUU y Noruega, que financian a miles de organizaciones sociales y otras fundaciones, publicaciones, autores y hasta pequeñas ONG’s de supuesta izquierda. A las políticas de destrucción de empleos, hambre y exclusión del neoliberalismo (económicamente de derecha) se le suma la sutil acción cultural “por izquierda” de cierto “progresismo” (hegemónica en ciertos medios de comunicación y ámbitos académicos), en muchos casos utilizada para deslegitimar y criticar a las alternativas nacionales y populares y en otros para imponer cuestiones como la “teoría de género” y la despenalización del aborto, como parte de proyectos antinatalistas de control de la población, que se vienen aplicando como conquistas de “derechos individuales” cuando por detrás vienen siendo impulsadas por personajes tan nefastos como Henry Kissinger y la banca del clan Rockefeller. Antes de analizar las distintas fundaciones y ONG’s transnacionales detrás de la difusión de todas estas corrientes ideológicas, veamos como introducción este análisis de Nancy Giampaolo sobre “La política de género como herramienta del liberalismo”: Palabras como “visibilización”, “víctima” y “discriminación” ¿no se aplican casi exclusivamente a ciertos grupos tildados de minoritarios, en detrimento de otros que son actualmente discriminados, cuando no violentamente oprimidos? Un punto de partida posible para empezar a indagar en un panorama que, a grandes rasgos, considera a las mujeres y a las minorías sexuales como los blancos más golpeados por lo que denomina “patriarcado”, es la definición clásica de las Tres generaciones de Derechos Humanos. En la primera se cuentan el derecho a la vida, a la libertad, a la seguridad, a la propiedad, al voto, a la asociación, a la actividad sindical. En la segunda, el derecho a la salud, a la educación, al trabajo, a una vivienda digna; y en la tercera generación de derechos aparecen los derechos particulares, dentro de los cuales se engloban las cuestiones de género, cada día más amplias, variopintas y segmentadas. “Desde finales de los ochenta, el feminismo va a la deriva: está resucitando los viejos estereotipos pre feministas más trasnochados. La imagen que tienen de la mujer oscila entre la de un niño impotente y la reina-madre. Una mujer-niña irresponsable, una mujer que no sabe decir que no y que necesita protección”, dijo la escritora e historiadora francesa Elisabeth Badinter. La investigadora, docente y crítica de arte norteamericana, Camille Paglia, a su vez, ubica en las principales universidades de Estados Unidos y Europa los focos desde dónde emanan estas corrientes de pensamiento, en las que los derechos particulares vinculados al género se entienden como derechos de primera generación. Para muchos, la percepción sexual de sí mismo parece ser más prioritaria que tener trabajo o educación, y es leída como una expresión de libertad casi revolucionaria. SIGUE. .. http://kontrainfo.com/capitulo-7-fu...feller-gates-wwf-la-pata-izquierda-del-poder/